domingo, 17 de mayo de 2009

EL ARTE DEL GRITO POETICO

GOTASIGLOS
(SECCION DEL POEMARIO ARCILLA, QUE REUNE A VARIOS POEMAS ESCRITOS ENTRE 1984 Y 1989, Y DEDICADOS A LA RESISTENCIA CULTURAL PERUANA A V SIGLOS DE LA DESAPARICION DEL PODER DEL IMPERIO INCAICO POR COLONIZADORES ESPAÑOLES. A CONTINUACION ALGUNOS DE ELLOS)


¿Quién
No ha sufrido la sensación
Del barro dulce, del keru amaestrado,
Del artesano
Huaquero?

¿Quién
Ha soportado
La inclemencia
Del aire oprimido,
Del sol desaparecido,
Del pasar sangrante
De los siglos?

(Nov. 1989)



TEMPESTAD

Polvo enrarecido,
Huracán de mar sobre tierra.
Cayó bajo tempestad
La ciudad del Dorado.
-Se inmoló la piedra-.
Tormenta de rayos maliciosos,
¿A dónde habita el viento?

Se desgranó la roca;
Cayeron los cuerpos,
Se desintegró el maizal.
Polvo maldito enrarecido,
Enclaustrado en el alma
De la aberrante oscuridad.
Enfermó el cóndor,
¿A dónde vas forastero?

No crece la hierba
Por el metal arrasado.
No se agitan las olas ni los peces.
Hasta la mar va ofuscada.
Guacho se ha quedado a orillas
Semienterrada
Entre arena y sal.
Si se ha levantado el viento
¿A dónde habita el sol?

Allá vas forastero
Punzando nuestras espaldas;
Látigos por cañón.
Allá tú, forastero
Nos condenas a muerte
Sin más consuelo.
¿A dónde van tus cadenas?

Polvo raro enrarecido,
Aguafiesta de mar
¡criminal!
Aquí eres un forastero,
Inclemente.
Forastera tu descendencia
Forastera tu existencia
Polvo codicioso del mal.
¿A dónde vas tempestad?

Prefiere mi raza,
Ser pongo que corona
Estrella cussi coyllur
Que fango de gusano.
Prefiere ser kollana
Que rastrero llorón.
Se ha desintegrado la tierra,
¿A dónde vas viento sol?
(1984)


AGUATIERRA

Tierra.
Espléndido sol que navega.
Tierra.
Arte tridimensional de vida.
Arcilla.
Cántaro.
Historia.
Tres mundos de un mundo,
Arte final de nueva vida.

Tierra.
Encanto y feliz satisfacción,
Abrumadora sonrisa.
Aire vanidoso
Que florece en el polen mismo
De sus entrañas.
Sihuar Kente,
Konti.

Tierra de sal,
Tierra de azúcar,
Tierra de arcilla pura.
Arcilla que levanta polvo, sol y luna.
Arcillamanos abiertas al camino.
Arcillamanos abiertas al horizonte del kollana.
Abiertas al inmenso resplandor del alba.
Arcillamanos
Que levantan mares y montañas.

Tierra y agua;
Cemento de nuestra historia.
Tierra y agua
De venas abiertas.
Ser de arcilla que piensa,
Que prospera,
Que avanza inmutable en el tiempo.
Aguatierra de la tierra;
Pachamama ardiente,
Fruto vivo
Del sol y el agua
Del konti y la marka.
Fruto entorpecido
Con los males que
Desprendiéronse
De no sé que castigo.



GOTASIGLOS I

Más allá de los siglos
Quinientos años
Come el imperio sangrío.
Si contáramos los días…
Hora por hora,
Segundo por dolor a sangre.
Si contáramos los segundos…
Hombre por hombre
Dolor por mano cuarteada.

Más allá de las horas
Espaldas rajadas
A látigo y sol punzante.
Si contáramos la sangre…
Gota por gota,
Lágrima por cansancio estoico.
Si se cansara la sangre…
Rugido de Cóndor por destello,
Esperanza por horas del día.

Han trasuntado
Quinientos años,
Y no los cuentes por siglos.
Tampoco por años
-te lo ruego-.
¡Contemos por gotas
Y rostros sufridos!

Que el poncho asuma su chullo,
Reconquistando sus montañas
Reconstruyendo su sol.
Un poncho camina –eso sí-
Quinientos años
Con la luz erguida.
El dolor, poca cosa,
Más grande es el rencor.
Un poncho del camino
Más allá de los siglos
Que hoy refrende su infinitud.

Que nos duela
Cada gota destinataria.
Que nos alegre
La sonrisa del viento sur.
Que las lágrimas
Historiales vislumbren
Persistencia heroica.
Que los gotasiglos
Sean de luz.


GOTASIGLOS II

Dolor del tiempo mundo,
Dolor,
Del silencio muerte.
Aliento vida
Circundan
Las esperanzas.
Polvo contrario
Levantado en el camino,
Entre caminos
De minas
Gritos
Y zanjón.

Cuenta gotas,
Labor cargada de ansiedad.
Siglos de Dolor
En el aire perdido.
Gotasiglos del camino,
Dolorosa, ardorosa.
¡Tanta infamia del destinador!
Pero ahora
Victoriosa.

Gotavida dividida.
Ayer y hoy
Gotamuerte que termina
Y mañana-hoy
Gota muerte que renace.
Con destellos
Con hálitos de sol y luna
Con claridad mística,
Pachamama enardecida,
Ponchito cerrero.

Gotasiglos en destierro.
Vida de gotasiglos,
Aún no perdidos.


TUMI

Fundieron el maíz dorado
Con aleaciones de metal ahorcado.
Cual vampiros
Clavaron sus dientes
En las arterias sagradas
De los andes.
Despedazaron piedra por piedra
Buscando tesoros.
Más…
Tesoros no hallaron.
Verdaderos tesoros ocultos,
En las concavidades
De nuestros gránulos
Dorados de sangre.
Sus dientes de león
Trituraron cuerpos
Triturando rocas.
Dientes feroces,
En esencia nada,
Absolutamente nada.
Solo que rasgaron
Nuestras carnes
Y nunca nuestro tesoro.
El pez
En nuestras cerámicas;
El poder,
Inmenso poder…
Poder infinito
Impregnado en el Tumi.
Tumi andenes
Tumi acueductos
Tumi blasón dorado
Impregnado en la tierra
En el agua y en el viento.
(x1986)

sábado, 2 de mayo de 2009

GOTERAS

Llueve
Y muchos
No se han dado
Cuenta.
Piensan
Que el destino
Es lona protectora,
Sin embargo,
Sienten dolor
Y lloran
En sus adentros.
Llueve.



Coronadas
De fantasiosas aspiraciones
Siguen las uñas.
Arlequines
Fantasmales y pictóricos,
Corroen
Los leucocitos que guardo
Entre las venas.

Cuajada
Cuarentena de silbidos
Que en el viento
Sobre la vieja Roma,
Despiertan
Los sueños mezquinos
Tronando
La anticuada campana
En tintineo
Áureo del sonar platílico.

Coronas que se prenden
De los roídos huesos,
Destruyendo
Su composición calcárea
En polvo
De viento marino.

Sonidos
Coronarios que palpitan,
Bajo el ser que perturban
Los tendones carcomidos,
Centrífugos en las arterias,
Asonantes, de los vientos.

Ya cierran
Las puertas destiladas,
Con ayuda
De la luz de Atenas
Y la gloria
Del sosegado imperio peruano;
Son pirámides también las rocas
Y los andenes que cuelgan
De los sentidos.

Cordones
De graduaciones al viento
Sobre mi espina.
Y Vespucio
Y Mariátegui
Al bondadoso sol
Estampados como esculturas eternas
Perfilando sus visiones.

Se corroen
Mis cóncavas fascinaciones
Y mis silentes verbos,
Expresan en su vacío
Mil murmuraciones.
Cuajado el viento
Que abrazan los átomos.
Cuajada la carne
Que se pudre en cientos
De sonrisas.
Cuaja el lamentable deceso
De mis huesos,
En cuarentena
De la vieja tarde
Que renace
Con nuevas fantasías.
(1983)